POR EL LIC. JORGE R. VIGNOLO, DIRECTOR DE VIGNOLO AUDITORÍA EN SEGUROS

La auditoría en seguros es una herramienta de gestión externa que detecta deficiencias en la identificación de los riesgos y en la transferencia de los mismos al sector asegurador.

Luego de un 2020 marcado por una impronta de impactos derivados de hechos inéditos e imprevistos, cuya superación nos exige un alto grado de asimilación, readaptación y aprendizaje, conciliar las nuevas preferencias del consumidor con nuestros modelos de negocios y el desafío de actuar rápida y conjuntamente en todos los temas señalados, entre muchos otros, además de tener la responsabilidad de dirigir o ser parte de los destinos de nuestras empresas, cuidando la operación y patrimonio para asegurar su continuidad, nos hace pensar que también nos ha llegado, a partir de este 2021, una mayor conciencia y necesidad sobre la importancia de extremar los recaudos para evitar, por estar a nuestro alcance, impactos imprevistos económicamente adversos.

Cuando hablamos de los riesgos empresariales y su eventual traslación debemos pensar en una mayor PREVENCIÓN. Ello se logra a través de la inversión en una Auditoría Externa Específica, en este caso, de SEGUROS que, mediante una opinión independiente y experta, advierta sobre todas las medidas correctivas que la empresa puede adoptar, a través del conocimiento específico al cual accede, que le permitirá solucionar todos los hallazgos informados por la auditoría, que posibiliten efectuar correcciones, adecuaciones, aclaraciones, inclusiones, etc. tanto en las pólizas contratadas, como en la identificación de los riesgos a los cuales se está expuesto.

El siniestro de incendio del 2-1-2021, que destruyó totalmente una fábrica, ubicada en General Pacheco nos invita a reflexionar. Estamos ante características de un hecho absolutamente imprevisto y aleatorio que, originado por diversas causas, nos puede ocurrir a cualquiera de nosotros, en cualquier momento, o sea, todos estamos expuestos a siniestros de distinta naturaleza y diferentes impactos que, si no tenemos coberturas adecuadas y con plena vigencia, nos pueden traer consecuencias, pérdidas de importancia que, en algunos casos, pueden implicar la imposibilidad de la continuidad empresarial.

En este marco mencionaremos diversos problemas característicos del mercado asegurador argentino, que suelen generar posibles desvíos en la contraprestación derivada de la traslación de los riesgos al sector asegurador, y que pueden ser detectados mediante la auditoría señalada.

El primero de ellos tiene que ver con la tradicional situación de infraseguro que poseen los Seguros de Incendio en la Argentina. La desactualización de las sumas aseguradas promedia, en los últimos años, según estudios específicos, el 40% de las sumas a riesgo. Es decir que, en promedio, los asegurados se están haciendo propios aseguradores del 40 % de las mismas, o sea, en el caso de un siniestro total, de por sí cobran un 40 % menos en la indemnización, con relación al monto del daño real y, en caso de un siniestro parcial, sobre la suma de reconstrucción, reposición, etc. tendrá un descubierto del 40 % del monto del daño mencionado. Esta problemática es una consecuencia directa de la inflación que caracteriza a nuestro país. Lo expresado puede afectar a bienes como: edificios, maquinarias, instalaciones, mercaderías, etc.

La segunda característica en la situación del mercado es el subaseguramiento, cuyas principales causas son las dificultades económicas de nuestro país, y la limitada cultura aseguradora de los consumidores/asegurados. En Argentina el consumo de seguros relacionado con su PBI es la mitad de lo observado en Europa. Podría mencionarse como ejemplo un riesgo factible de ser cubierto y que, en nuestro país, menos del 5% de las empresas lo tienen contratado: es la cobertura de Interrupción de la actividad a consecuencia de un incendio. Los gastos fijos del tiempo que dure la reconstrucción/reposición de los bienes dañados hasta volver a la actividad normal, caso salarios, etc., suelen ser de una cuantía importante. La mayoría de las empresas desconocen esta posibilidad de cobertura.

Por último, mencionaremos lo que denominamos antagonismos y errores contractuales, donde se conjugan muchos aspectos que pueden derivar en hasta, lisa y llanamente, la carencia de cobertura al momento del siniestro lo que implica, en la práctica, lo mismo que no tener seguro, amén de haberlo pagado. En este rango de observaciones se incluyen, entre otros, los errores en las pólizas, los riesgos excluidos por sus condiciones, limitaciones derivadas de las medidas de seguridad requeridas por las aseguradoras, muchas veces desconocidas por los asegurados, al igual que limitaciones de sumas aseguradas, por cúmulos, por eventos, deducibles, franquicias, descubiertos, sublímites, etc.

Como podemos apreciar, son múltiples los factores y causas que se conjugan y que nos pueden llevar a situaciones imprevistas, perjudiciales.

La Auditoría en Seguros, luego de su exhaustivo análisis, brinda a las empresas el conocimiento específico y detallado, para que solucione todos los puntos factibles de ser mejorados.

La Auditoría no se involucra ni actúa en temas de costos ni de contratación de pólizas, solo controla que los alcances de las mismas sean plenos en función de las necesidades de las empresas.

Por su importancia, seguramente, extremar aspectos de control, prevención, previsibilidad, protección, seguridad, etc. van a estar muy presentes en este 2022, posibilitando a nuestras empresas focalizar en los múltiples desafíos que nos demandan las readecuaciones y cambios simultáneos, que nos permitan el crecimiento y el éxito que todos deseamos.

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