«Nuestro programa de desarrollo para la Provincia va más allá de la faz productiva»
El titular de CEPBA Guillermo Siro anticipó que en julio estará redactado el plan que las entidades de la producción presentarán a los candidatos a la gobernación bonaerense.
En diálogo con Ser Industria, el presidente de la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires (CEPBA), Guillermo Siro, destacó que no se trata solamente de un programa productivo, sino que es más amplio y apunta al desarrollo integral, inclusivo y sustentable.
Resaltó que no hay precedente de que las seis entidades productivas e industriales bonaerenses (UIPBA, FEBA, ADIBA, CARBAP, la delegación provincial de la Cámara Argentina de la Construcción y CEPBA), junto a otras organizaciones trabajan en conjunto en un programa de desarrollo. “Estamos juntos para defender la producción, generar trabajo y empleo, respetando la identidad de cada organización”, dijo Siro.
Desde el sector empresario están plantando un programa de desarrollo industrial y agropecuario. ¿Cómo surgió la idea?
Desde las entidades hemos comprendido que nuestro protagonismo tiene que ser mayor. Hasta ahora, los gobiernos nos dieron mayor o menor participación, pero siempre tenemos que golpear puertas, cuando en realidad somos los verdaderos generadores de la producción. Es característico que los gobiernos nos califiquen de opositores, cuando no decimos lo que quieren escuchar y también hay registro de entidades obsecuentes, porque es la única forma que tienen para resolver uno de los grandes problemas que enfrentan las organizaciones: el financiamiento. Desde hace dos años la Federación Económica (FEBA), la Unión Industrial (UIPBA), la Asociación de Industriales (ADIBA), la Confederación de Entidades Rurales de la provincia de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP, la delegación de la provincia de Buenos Aires de la Cámara de la Construcción y CEPBA, resolvimos trabajar en un Plan Productivo, no solamente desde el punto de vista de la industria, el comercio o la producción agropecuaria, sino también desde el desarrollo estratégico de la Provincia. Esta integración nos permitió tener una visión diferente, sobre todo advertir las vías de comunicación y la infraestructura que se necesitan para llevar adelante un programa de desarrollo.
¿Hay alguna referencia que hayan tenido en cuenta?
Personalmente, aprendí de las Mesa de Enlace, que trabajó con la oposición del kirchnerismo y logró participar tanto en las políticas públicas como en el ámbito legislativo del sector agropecuario en defensa del sector. Más allá de que no coincido con algunas cosas que se hicieron, desde lo gremial entendieron que debían incorporarse a esos espacios. Nosotros creemos que tenemos que incorporarnos en todos los partidos políticos con la mirada de la producción y la visión PyME horizontal. Debemos tener diputados, funcionarios en los gobiernos, más allá del partido que gane y elegir los dirigentes que mejor nos expresen. Siempre debe quedar claro que los espacios son del sector y no de las personas.
Hablabas de una “visión diferente” como consecuencia de la integración con otras organizaciones…
Sí, porque lo primero que detectamos, en un trabajo con la Universidad Católica, la UNLP, la UTN de General Pacheco, otras universidades e investigadores del Conicet, es que la Provincia tiene una deficiencia estructural donde están totalmente desbalanceadas la radicación de la industria y de la población. Las industrias se instalan adonde están la materia prima o el mercado. Como el mercado está en el GBA, se establecen allí y esto hace que tengamos una gran concentración de gente. Después, para cada parque industrial o zona de radicación general, el conflicto es que no tenemos la infraestructura domiciliaria para los trabajadores y esto hace que se generen barrios carenciados que no tienen ni agua potable. Por consiguiente, tenemos una radicación de trabajadores en relación de dependencia pobres, porque cuando se mide la pobreza también se miden los servicios públicos.
¿Cómo se resuelve este conflicto?
Nos dimos cuenta que tenemos ciudades intermedias en el interior, que están aptas para el desarrollo productivo. Empezamos a trabajar en la investigación y el análisis de ellas. Por ejemplo, Junín, Tres Arroyos, Azul, Tandil, sin ser Mar del Plata, Bahía Blanca o el Conurbano, tienen capacidad para desarrollar polos productivos con vías de comunicación. A partir de ello, junto a la Cámara de la Construcción estamos viendo cuáles son las obras que se necesitan para contar con las vías de acceso que permitan sacar la producción. Pero también trabajamos con las universidades porque es necesario entender que necesitamos mano de obra capacitada, con los sindicatos de la producción porque necesitamos formación profesional continua y capacitación permanente en esas localidades, para que el programa productivo esté orientado efectivamente al desarrollo provincial generando recursos y trabajo de calidad. Paralelamente, estamos trabajando para ver como logramos la independencia financiera y de recursos en la Provincia. No tenemos que seguir atados a la voluntad del gobierno nacional, esperando que nos de recursos o los niegue para que Buenos Aires sea inviable. Hemos perdido puntos de coparticipación que no recuperamos más.
¿Hay un horizonte exportador en el programa?
Estamos haciendo este tipo de análisis para desarrollar más de 20 cadenas de valor con producción local, construir una oferta exportable con miras a capturar mercados internacionales, pero con la incorporación de valor agregado, trabajo, ciencia y tecnología argentina. Pensamos en un programa de 20 años, sustentable, donde los verdaderos protagonistas de las economías regionales, seamos los que generamos trabajo y los trabajadores. Juntos, debemos ser los impulsores para implementarlo con el gobernador de turno y la política. No podemos aceptar que la mitad de los trabajadores de la Provincia estén en situación de pobreza o indigencia.
¿Fijaron un plazo para terminar esta propuesta?
La tendremos para junio o julio, luego terminaremos de discutirla y la presentaremos a los candidatos que en agosto ganen las PASO. De la propuesta también participa el grupo de la Generación para una Nueva Argentina, que son grandes empresas interesadas en contribuir. Somos conscientes de que estamos nuestro programa de desarrollo para la Provincia va más allá de la faz productiva. Se integra con otros sectores como el de la salud, en CEPBA tenemos a la Federación de Clínicas (FECLIBA), contempla aspectos fundamentales como la educación. La provincia tiene por lo menos 30 cadenas de valor competitivas a nivel internacional. Tenemos que garantizar a los trabajadores y sus familias que se radiquen en los nuevos polos productivos, una buena calidad de vida.
Para eso hay que mejorar los servicios públicos…
Lo tenemos claro, por eso promovemos la eficiencia de los servicios públicos. Especialmente del agua, porque es un recurso que hace a la salud de las personas y a la industria. Si queremos desarrollar polos productivos cerveceros, que es una de las propuestas ya que hay una gran industria de cervecería artesanal, necesitamos agua de calidad. Nuestra propuesta no es un diagnóstico, sino que determina qué debemos trabajar para desarrollar ejes productivos que generen trabajo genuino y permitan insertar en el marco del cumplimiento de la ley a los trabajadores que están en el mercado marginal.
Pese a las promesas de los gobiernos, el empleo no registrado es el que más creció. ¿Qué se puede hacer?
Uno de los grandes problemas que tienen la Provincia y el país es la marginalidad en el cumplimiento de la ley. En muchos casos los empresarios somos cómplices por acción u omisión. Cuando viene un trabajador y pide no ser blanqueado para conservar el plan, estamos ante un arma de doble filo. Le digo a mis colegas que hay que buscar trabajadores que acepten ser registrados porque nosotros debemos cumplir las normas. Además, lo más probable es que el empleado no registrado, en 4 o 5 meses envíe una carta documento reclamando una indemnización que no corresponde, trayendo testigos que van a decir que estuvo trabajando en esas condiciones desde antes de su verdadera incorporación. No debemos caer en una ilegalidad que después nos fuerce a arreglar con el sindicato, porque también pasa, por no tener trabajadores registrados. Hay que tener a los empleados formalizados porque corresponde, lo establece la ley y si bien hoy sale más caro, en el mediano plazo será más barato. Creo que el trabajador que no se ajuste a la ley debe ser denunciado porque está cobrando un programa que surge de los impuestos y recursos que aportamos quienes trabajamos y no quiere reinsertarse en la formalidad.
¿Contemplan una reforma tributaria?
Sí. Hay que recordar que estamos hablando de una propuesta provincial donde tenemos impuestos confiscatorios y una presión tributaria que muchas veces trae problemas. En la Provincia tenemos impuestos trimestrales, pero en 5 cuotas. Es decir, que el año fiscal impositivo es de 15 meses cuando, con suerte, tenemos 12 meses de facturación. Además, si tenemos una planta industrial sobre dos o tres partidas, la Provincia cobra un impuesto extraordinario, sin contemplar que se contribuye al desarrollo de la región. También ponemos el foco sobre eso.