Desde la central fabril señalaron: «Los sectores y regiones representados en la Junta Directiva de la UIA manifestaron su seria preocupación por la caída de la actividad y su impacto, principalmente en las pequeñas y medianas industrias».

«El primer bimestre acumula un descenso interanual de 8,3%. Los datos preliminares de marzo anticipan un empeoramiento de la tendencia, con incremento de costos y caída de la demanda», señalaron.

Y agregaron: «Los representantes también señalaron la urgente necesidad de implementar políticas que permitan sostener la demanda, considerar el impacto en la industria nacional de la apertura comercial sin antes bajar impuestos, los recientes aumentos de tarifas y la pérdida de empleo».

El comunicado de la UIA se produjo el mismo día en el cual se conoció que la economía encadenó seis meses al hilo en baja, con un descenso del 5,4%. Gran parte, una baja del 3,7%, se corresponde a los últimos tres meses, con el ajuste fiscal y el pico inflacionario como causas.

La preocupación se extiende a los gobernadores que observan el impacto del ajuste en sus provincias. Desde que el presidente Javier Milei anunció el cese de financiamiento Estatal para la obra pública y los recortes en las transferencias a las provincias, que se sumaron a la baja de la coparticipación por la quita en Ganancias, la relación entre el Gobierno y los gobernadores fue cada vez más tirante. 

La recesión además impactó negativamente en las recaudaciones tributarias de los distritos.