FAETyL ve con preocupación los cambios en el escenario laboral. De forma sorpresiva e inoportuna la comisión de Trabajo y Previsión Social le dio dictamen a un proyecto que aumenta los plazos de prescripción de créditos provenientes de la extinción del vínculo laboral. El avance de este proyecto genera inquietud en el sector ya que no tiene otra consecuencia que la de perjudicar la previsibilidad de las relaciones de trabajo. En un momento en el que la estabilidad es indispensable para empezar a salir de la crisis.

Más precisamente, se busca cambiar el Art. 256 de la Ley de Contrato de Trabajo, que establece que todos los créditos de origen laboral prescriben a los dos años. Mediante el dictamen se reemplaza este punto y se disponen dos tipos de plazos diferentes:
 

• Tres años, para las acciones relativas a créditos provenientes de la extinción del vínculo laboral.
• Cinco años para las demás acciones relativas a las relaciones individuales o colectivas de trabajo

Estas modificaciones se dan en un contexto que ya ha golpeado demasiado al empleo. La realidad pide que haya medidas que incentiven al trabajo y no que lo desalienten. Si queremos salir adelante, la generación de empleo es clave, y se logra en conjunto con prácticas que la beneficien. Debemos y queremos colaborar para salir de esta pandemia con señales de solidez.