El costo del transporte subió 50% el primer semestre, igual que en todo 2021
La Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG) llevó a cabo su tercer desayuno del año, el jueves 28 de julio, a través de Zoom y en simultáneo por YouTube. El eje del encuentro fue la necesidad de interpretar las causas del alza en los precios del combustible que pone en jaque los costos logísticos.
El evento contó con las disertaciones de Emilio Felcman, director de Estudios Económicos y Costos de Fadeeac, y de Carlos Gutiérrez García, integrante del Departamento Técnico e Infraestructura Vial de la misma institución, con la moderación de Alejandro Leiras, director de capacitación de ARLOG.
En primer lugar, Felcman afirmó que se acortaron los tiempos y «prácticamente en un semestre hubo la misma variación de costo de transporte que en todo 2021: 50%». Así lo ejemplificó: «Si el costo de un flete era de 50 mil pesos en diciembre 2020, alcanzó los 75 mil en diciembre de 2021 y llegó a los 112.500 pesos al término de la primera mitad del 2022«.
El índice de Fadeeac con casi 49% de incremento en el semestre, producto del alza de 71% en el combustible, se encuentra, de este modo, varios puntos por encima de la inflación minorista.
El especialista mencionó, obviamente, que en el mercado mundial se produjo un aumento significativo del precio del crudo a partir de febrero, como consecuencia de la invasión rusa a Ucrania, con una «tensión e incertidumbre que continúa aún hoy y que muestra la inflación más alta en 40 años».
Como cierre, Felcman opinó que «las autoridades argentinas deberían intentar establecer un esquema antiinflacionario más allá de ese contexto». No obstante, pronosticó que «el gobierno se va a mantener en un esquema de precios del barril criollo y va ir regulando el incremento del combustible».
A continuación, García Gutiérrez explicó las características del estudio de desabastecimiento realizado desde febrero a julio, que permitió trazar un mapa nacional, mediante una encuesta sobre la disponibilidad de combustible, los tiempos de espera y el costo por litro.
«Empezamos a desarrollar esta herramienta a partir de las inquietudes de las 44 cámaras y las más de 4.500 empresas asociadas a Fadeeac, en su mayoría pymes. El mapa del semáforo del combustible empezó a elaborarse en abril. En febrero comenzamos a recibir quejas de empresas de diferentes cámaras, en marzo desarrollamos la herramienta y en abril hicimos el primer mapa que fue de consumo interno. Entre el 25 de junio y el 1° de julio pasado, los transportistas de cargas registraron problemas de diferente magnitud para acceder al combustible en los 24 distritos de la Argentina», rememoró.
Si bien a partir del 10 de julio se advirtió una mejora en el acceso al combustible para los transportistas de cargas, el especialista aseguró que el mapa «continúa reflejando una importante dispersión en el precio del gasoil, de acuerdo con la zona geográfica del país de la que se trate«.
Además, admitió que «se siguen registrando dificultades de distinta magnitud, con provincias como Entre Ríos y Buenos Aires que todavía aparecen en rojo, junto con otras 8 en naranja, 13 en amarillo y una sola en verde: Tierra del Fuego.
«La situación sigue siendo crítica. Hay problemas de desabastecimiento. Los camioneros tienen muchas horas de espera hasta 24, y quien entrega lo hace en cantidades medidas. Los conductores se comunican dónde están cargando, pero para ellos es una situación caótica, lo mismo que para los dueños de cargas, que están en la incertidumbre del arribo», señaló.
García Gutiérrez advirtió, además, que, como en los países vecinos el combustible es mucho más costoso, muchos vehículos que transitan de Brasil a Chile vienen a cargar acá. «La sobreadaptación a los problemas es buena, porque nos permitió seguir en pie. Pero no hay que acostumbrarse y prestarle mucha atención a los costos, ya que es una crisis que vamos a tener durante un largo tiempo», completó.