El titular de CAME aseguró que «hay una incipiente recuperación» en el sector pyme
El presidente de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Alfredo González, afirmó que las pymes registran una “incipiente recuperación”, en especial en la industria y el sector productivo primario, y que “el principal problema a resolver hoy” es el de la inflación.
En una entrevista con la agencia de noticias Télam, el dirigente empresario chaqueño criticó el rol de la banca privada, a la que acusó de no haber colaborado “nunca” con las pymes.
Al referirse a las elecciones legislativas celebradas el domingo pasado, González manifestó su expectativa de que se inicie un “período muy importante porque se deben dar las reales negociaciones entre todos los sectores para que la Argentina pueda volver a crecer”.
González –quien asumió la conducción de CAME a mediados de agosto pasado, en reemplazo de Gerardo Díaz Beltrán- representa a la Federación Económica del Chaco (Fechaco), es propietario de la firma Centroficina (dedicada a la elaboración de muebles y equipamientos para oficinas) y vicepresidente de la Bolsa de Comercio de Chaco.
A continuación, los principales tramos de la entrevista con Télam:
-¿Cuáles son los principales puntos a resolver en materia económica?
-El principal problema a resolver hoy son los vaivenes de la macroeconomía, que es la que genera la inflación que nos complica. La inflación es el punto principal dentro de una agenda compleja de asuntos, ese es el foco porque eso genera la inestabilidad macroeconómica que nos lleva puesta la microeconomía diaria. No obstante, nada se puede articular si no se articulan negociaciones con el Estado, entre todos los sectores empresarios y sindicales. Desde nuestras cámaras bases en las negociaciones con los municipios, pasando por las federaciones regionales que negocian con las provincias y nosotros a nivel nacional, debemos sentarnos en una mesa para resolver todos los problemas pendientes.
-¿Cómo influye la inflación sobre las pymes?
-Nosotros tenemos un doble rol. Somos tomadores de precios y somos proveedores de los grandes conglomerados, por eso fuimos muy claros respecto del congelamiento de precios. Entendemos que es un paliativo, momentáneo y creo que el Gobierno también lo sabe y lo interpreta de esa manera y el Gobierno sabe que son herramientas que se toman como últimas opciones. Pero lo importantes es que se esté trabajando ya en un plan antiinflacionario, para que el 8 de enero, cuando venza el congelamiento, se pueda empezar a trabajar con el Gobierno de otra forma.
-¿Cómo está la actividad en estos momentos?
-Hay una incipiente recuperación, en algunos sectores más que en otros. La industria pyme nunca dejó de trabajar durante la pandemia como tampoco el sector productivo primario de las economías regionales y eso se nota en que son los primeros que están repuntando, más allá del comercio y los servicios que es el último eslabón, aunque también arrancó el sector del turismo. No somos un país homogéneo, tenemos muchas asimetrías entre las provincias.
-¿También en materia fiscal nota asimetrías?
-Desde ya, la presión fiscal se inicia en los municipios, con tasas surrealistas que ni siquiera son tasas sino impuestos encubiertos que complican desde ese lugar. Hoy en la Argentina tenemos casi 170 impuestos. No es un problema de este Gobierno, son problemas que venimos arrastrando desde hace mucho tiempo. Por eso la importancia de las entidades intermedias. Muchas veces se legisla sin saber el efecto que puede provocar una tasa o un impuesto sobre la actividad económica y simplemente lo que se busca es una finalidad recaudatoria.
-¿Qué pesa más en el empleo a la hora de definir una contratación, los costos fiscales o la legislación laboral?
-Nunca hablamos como un costo fiscal, al sueldo del empleado. Pero sí tenemos problemas con la legislación laboral que data de hace más de 50 años en algunos casos y donde hay oficios y profesiones que ya no existen. Por eso creemos que hay que actualizar la legislación laboral.
-¿Hay que modificar las indemnizaciones?
-Nosotros creemos que no hay que afectar los derechos de los trabajadores. Creemos que hay que buscar nuevas opciones.
-¿Puede ser un sistema de seguro?
-Puede ser un seguro, un co-seguro, un sistema como el que tiene la construcción, hay muchas variables que deben atenderse y que son válidas y elegir la más conveniente.
-Se está hablando de convertir los planes sociales en empleos, sin que los trabajadores pierdan esos beneficios, ¿es posible esto?
-No sólo creemos que es posible, sino que ya se está aplicando en muchas economías regionales. En el interior, la utilización de los convenios de co-responsabilidad gremial, han sido un instrumento idóneo para generar empleo para muchas personas que perciben los planes sociales. Estamos trabajando con el sindicato de los peones rurales -la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE)- para llevar adelante un esquema que permita acelerar la contratación de los beneficiarios de ayuda social.
-¿Ya los convocó el Gobierno para participar del Consejo Económico y Social?
-Sí, y además ya estamos trabajando en una comisión técnica para analizar todos estos problemas desde el empleo hasta el aspecto impositivo y creemos que el Consejo es el ámbito adecuado para resolver estos problemas y poner en marcha la economía argentina”.
González: “Si hay un sector que nunca colaboró, son los bancos privados”
El presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Alfredo González, se quejó del rol del sector financiero, al señalar que los bancos privados son un sector que “nunca colaboró y son los que ganaron plata”.
“Hay una cosa clara, si hay un sector que no colaboró nunca ni con la población ni con las pymes, es el sector financiero”, puntualizó González en diálogo con Télam.
El flamante titular de CAME aclaró que “hay que separar a muchos bancos provinciales que son mixtos -público y privado-, porque esos hacen un esfuerzo distinto de la banca privada”.
“La banca privada nunca colaboró. Recientemente tuvimos que quejarnos en el Banco Central porque los bancos privados estaban cobrando comisiones por depósitos en efectivo. El uso de la tecnología vino para quedarse, pero la realidad en muchas localidades del interior es bien distinta porque allí se usa mucho el efectivo”, dijo el dirigente empresario chaqueño.
El presidente de la CAME remarcó que “toda la ayuda social que el Gobierno destina a miles de personas en localidades chicas del interior del país, se convierte en efectivo”.
“El sector financiero es el sector que tiene que hacer más esfuerzos en todo sentido porque nunca lo ha hecho y es el que más dinero ha ganado”, recalcó González.
González explicó que el arco económico que engloba a las pymes suma alrededor de 600.000 micro, pequeñas y medianas empresas y eso equivale a un 70 por ciento de toda la mano privada del país, en el comercio, los servicios, la industria y las economías regionales.
“Somos un actor muy importante y somos el verdadero motor de la economía argentina”, afirmó el titular de CAME.
Finalmente, González expresó que “lamentablemente la pandemia hizo desaparecer miles de empresas. Nosotros calculamos que la crisis sanitaria dejó unos 90.000 comercios que no volvieron a abrir sus puertas y unas 40.000 empresas que bajaron la persiana”.