El documento fue presentado al presidente, Alberto Fernández; la vicepresidenta, Cristina Kirchner; el ministro de Producción, Matías Kulfas; el de Trabajo, Claudio Moroni, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, además de distintos representantes del Poder Ejecutivo y Legislativo y referentes sindicales y empresariales.

Esta edición del estudio se enfoca en la cuestión del empleo y propone trabajar sobre la base de tres ejes: régimen de contribuciones patronales para pymes, incentivos a la conversión de programas sociales en empleo privado y medidas para reducir la litigiosidad laboral. En ese sentido, se sugieren los siguientes lineamientos:

1) Profundizar el régimen diferencial de contribuciones patronales para micro, pequeñas y medianas empresas, con el objetivo de impulsar la creación de empleo de calidad con perspectiva regional.

2) Construir una agenda de cooperación público-privada que permita potenciar los incentivos a la conversión de programas sociales en empleo privado, con el objetivo de que ello permita tender un puente de acceso al empleo de calidad para quienes deben subsistir mediante el autoempleo y la asistencia estatal.

CGERA respaldó el programa del Gobierno Nacional “Te sumo”

3) Procurar reducir el grado de litigiosidad laboral en este segmento de empresas, mediante actualizaciones focalizadas en materia de legislación laboral”.

Para CAME es esencial la construcción de una agenda estratégica y consensuada de largo plazo que se proponga trabajar sobre los problemas estructurales que afrontan las pymes. “Es una tarea clave para abordar cualquier proceso de desarrollo económico que pretenda mejorar la integración social a través del empleo de calidad”, destacó el presidente de la entidad, Gerardo Díaz Beltrán.

Si Argentina se propusiera como objetivo alcanzar de aquí a 10 años una tasa de desempleo del 4%, tal como ostentan la mayoría de los países desarrollados (reflejo de una situación prácticamente de pleno empleo), resultaría necesario poder crecer alrededor de 2,4% por año durante los próximos 10 años. Por estas razones, el primer punto clave de cualquier acuerdo que se proponga reducir de manera sostenida y sostenible la pobreza debería girar en torno a cuáles son los principales lineamientos de un programa macroeconómico que consiga retomar la senda del crecimiento sostenido y sustentable.