«Llevamos más de 40 mil empresas cerradas»
El titular de Came, Gerardo Díaz Beltrán, habóo sobre un variado conjunto de temas referidos a la economía del país y puso énfasis en el masivo cierre de empresas durante la pandemia.
“Vivimos una situación inédita, que entendemos que no terminó de generar efectos adversos. Sobre todo, en la pequeña empresa. La afectación de la de la macroeconomía impactó directamente a la pequeña empresa. Llevamos algo más de 40.000 empresas cerradas, con serias dificultades para reingresar a la economía formal. Aparte de la preocupación, estamos haciendo un trabajo para entender las herramientas que hacen falta en la postpandemia, que no sabemos cuándo llegará. Atravesamos una cuarentena excesivamente prolongada. No cabe ninguna duda que había que proteger al ciudadano. Sin personas ni consumo, no hay empresas. Hay que buscar el difícil equilibrio de transitar este delgado camino entre sostener un estado sanitario y darle robustez a la economía”, afirmó Beltrán.
Diaz Beltrán afirmó: “Las pymes, y fundamentalmente la pequeña, está integrada por familias, muchas de ellas con algún grupo reducido de empleados. Es gente que no solo no vuelve a reinsertarse en el sistema. También es el germen de un círculo vicioso distorsivo que afecta al consumo, que afecta el costo del estado para sostener a esa gente que se queda sin trabajo. Es indudable que la pandemia generó otros efectos, pero tenemos que ponernos rmemente a trabajar para reactivar la economía en este segmento. Un sector que representa 70% del empleo formal y algo más del 40% del PBI nacional. Te hace falta saber. Nos apasiona informar. Necesitás conar. Te queremos ahí. Periodismo Puro en tiempo real”.
“El sector comercial fue el que más se afectó. Estuvo absolutamente cerrado, salvo los rubros esenciales. A medida que mejoró el estado sanitario, se fueron dando las aperturas. Lo que sí pasa hoy es que tenemos algunas provincias que regresan a fases anteriores. Eso le quita sustentabilidad a la actividad económica. Es volver nuevamente a las restricciones y tener el problema de no buscar el equilibrio para que todo traccione armónicamente”, reafirmó sobre las PyMEs.
“Cuando inició la cuarentena la gente tenía incertidumbre sobre qué iba a pasar. Se sobrestockeó en muchos rubros. Ahora pesa la dicultad del poder adquisitivo. Es algo que tracciona. También se perciben síntomas de desabastecimiento. En el interior del país faltan muchos elementos del comercio cotidiano: La caída en indumentaria y marroquinería, supera en algunos casos el 30%”, determinó sobre las caídas de la industria.
“La falta de actividad en AMBA afecta al resto del país. La causa es la capacidad de producción industrial. Esto constituye un buen llamado de atención para generar espacios industriales en el resto del país. Al cerrarse el AMBA y tener una cuarentena mucho más extendida también produce situaciones que llegan a las mediciones. Analizamos 30 ciudades de todo el país; son más de 1.000 comercios. En ese número están también los del AMBA”, derterminó.
“Así como evolucionó el consumo, la dinámica y el comportamiento de la sociedad, tenemos que empezar a aggiornar la legislación. Se precisa una ley laboral mucho más moderna, más fexible. No que perjudique al sector trabajador, pero sí para que estimule realmente la toma de empleo. Se precisan relaciones más flexibles. Tomar personal puede poner en riesgo la continuidad de la empresa. No se puede descapitalizar a una pyme para pagar una indemnización. Debemos discutir este aspecto. Es una situación que vivimos todos, aunque parezca un comentario un poco ingenuo. Deberíamos tener la capacidad de deponer mezquindades y sentarnos a trazar, en lo laboral, lo financiero o en lo impositivo, grandes formulaciones o reformulaciones. La economía no tiene ningún tipo de protección ni capacidad de reacción ante situaciones como ésta. . Trasciende al proteger a la pequeña empresa. Se trata de brindar el ámbito oportuno para que ese gran motor que está disperso a lo largo y a lo ancho del país, tenga la posibilidad de generar, por ejemplo, el 70% del empleo o seguir haciendo creciendo en el PBI nacional”, afirmó Díaz.
“CAME nunca fue convocada por el gobierno nacional para hablar de la problemática de las pymes. Representamos a todas las pymes del país. No hay ninguna entidad en la Argentina que tenga la territorialidad que tiene CAME. Cada integrante de CAME es titular en una pyme. Eso genera un diálogo muy empático y muy realista respecto a la problemática pymes. Lamentablemente por diversas causas. No hemos sido convocados por el gobierno nacional para debatir la problemática pyme. Tenemos aportes para hacer. A pesar de no ser convocados. Hicimos aportes en todo este tiempo de pandemia. Lo planteamos respetuosamente como corresponde y técnicamente. Parte de lo que dijimos fue aplicado por el gobierno nacional.
“No tengo duda de que para salir de la situación que estamos necesitamos juntarnos absolutamente todos sin perder identidad, con respeto, tolerancia. Poder escuchar y decir lo que estamos y no de acuerdo. La Argentina está en una situación preocupante para el ciudadano común, para el empresario, para dirigentes gremiales y empresarios. Si algo
hay que pregonar y trabajar es para hacer una gran mesa de consenso donde estemos sentados todos: los trabajadores, la política, los dirigentes gremiales empresarios, los empresarios. Hay que empezar a dar un paso en serio, no exclamativo sino abarcativo y sincero”, determinó Díaz.